Qué es el servicio

Cuando entregamos nuestras vidas a Dios lo primero que queremos hacer es servir. Se despierta en nosotros la necesidad de dar a otros lo que por gracia hemos recibido. Al momento de servir podemos preguntarnos el por qué, dónde y cómo debemos hacerlo. La razón, el lugar y la manera de servir son elementos que definen nuestra excelencia y nuestro testimonio en el servicio.

¿Por qué?

Por agradecimiento, nuestra reacción es dar lo mejor y hacer todo lo que esté en nuestras manos con excelencia. Esto es lo que realmente te hace grande. La expresión “gracias” viene como respuesta a un acto sin medida.

¿Dónde?

El lugar para servir es donde el Señor te quiera usar. Pero el lugar no es un llamado o una posición específica. El servir es algo que llevamos donde quiera que vamos, pues el servicio es un estilo de vida.

¿Cómo?

Al momento de servir, lo hacemos dando excelencia en todo lo que cae en nuestras manos, tal y como Jesús lo hizo. La manera en que impactamos la vida de otros es a través de un testimonio que refleje a Cristo. ¿Cómo reacciono ante las necesidades o crisis de otros? ¿Cómo yo amo a otros?

El servicio envuelve tres elementos: la entrega sin medida, el estilo de vida y el reflejo de Jesús.

Cuando nos podemos dar sin medida por otros, hacer de esto un estilo de vida y seguir su palabra como dice en Mateo 22:39, “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, entonces estamos logrando esto que llamamos servicio.