Sitúate entrando por las puertas principales de la iglesia, logrando acceso a la nave. Las luces están apagadas, las únicas encendidas siendo las que encuentran en la parte posterior del altar. Hay un silencio en el ambiente, pero también hay una energía palpable.
La sientes en tu ser, la anticipación evidente cuando te acercas al altar, cuando comienza el sonido de la batería. Un sonido nuevo, que nunca habías escuchado. Se unen a la batería los demás instrumentos y el aire está lleno de energía.
Surge un crescendo y las voces se unen. En su punto más alto, la música se detiene y comienza la primera canción.
¿Has experimentado esto antes? Así es como se ve un intro
Cada vez que se anuncia un gran evento en la iglesia, el ministerio de adoración entra en un proceso riguroso de preparación. Se comienzan a componer arreglos musicales canciones nuevas entran en su etapa final de producción, etc. Y, entre todos los preparativos, uno de ellos es lo que se conoce como el intro.
El primer día (o noche) de cada gran evento del ministerio, siempre se prepara un arreglo especial que se presenta en la apertura de dicho evento. ¿Por qué?
Tal vez, desde un punto de vista el exterior, parece ser un simple arreglo, algo creado por el mero hecho de darle "importancia" al evento. Pero, la realidad es que mucha planificación entra en esta etapa, en donde nuestro enfoque principal es aquel que nos visita. Queremos crear una conexión desde el primer día con la visita y que esta pueda sentirse bienvenida. Al conectarlos en esta parte de adoración, le damos una muestra de nuestro ADN a quien nos visita—mostramos una parte de quiénes somos.
Preparar el intro musical no es solamente hacer una composición técnica. Conlleva mucha práctica tanto de parte de los músicos como de los cantores, ya que todos formamos parte de algo más grande, lo cual es llevar la adoración. Esto entonces nos lleva a la preparación espiritual. No tan solo antes de cada evento, sino que diariamente en nuestra vida cotidiana, nos preparamos para cada devocional. Nuestra adoración refleja lo que somos y refleja nuestra comunicación con Dios y el estado de nuestra relación con Él.
De nada vale preparar un gran arreglo musical que suene hermoso, si nuestra mente y corazón no están alineadas con la visión que Dios nos ha dado y Su voluntad.
El intro no es solamente algo que hacemos por el mero hecho de hacerlo. Es algo a lo que se le dedica tiempo e importancia, donde tomamos nuestra creatividad y nuestros dones y los ponemos en uso, tal y como Dios así desea que hagamos. Es un reflejo de nuestra relación e intimidad con Él, y una muestra de nuestro agradecimiento por habernos permitido tener y desarrollar nuestros dones.
Por esta razón, te invito a que tomes posesión de los dones que Dios te ha dado. La creatividad que fluye en ti no está ahí por casualidad. Dios quiere que utilices tus dones en todo su potencial, y que, al pasar de los años, puedas ver el fruto de lo que has cultivado a través de ellos.